Negarme a lo imposible

Una de mis escritoras favoritas, la brasilera Clarice Lispector, abre una de sus novelas más magníficas enunciando: “Estoy tratando de dar a alguien lo que viví”. Y este texto se trata un poco de eso. Revisé las notas que tomé en mi cuaderno a lo largo de la cursada y encontré frases memorables, que vale la pena compartir y atesorar, para no olvidar. 

Este espacio nos dio la bienvenida en grande con un estruendoso “somos nosotros los que tenemos que cambiar”, frase que sacudió nuestros prejuicios acerca de las limitaciones materiales que aparentemente se oponen al cambio de la realidad educativa. Se trata de una transición hacia un modelo menos inerte, un modelo dinámico, que incorpore estrategias alternativas a las viejas conocidas, una escuela donde los aprendizajes significativos sean la norma, donde se aborden problemas reales, sensibles a la subjetividad de los estudiantes y que no se resista a la presencia de la tecnología, cuestión que aterra a más de un docente.

Más tarde, nos tranquilizó con un optimista “tenemos que pensar en grande, pensar ideas locas” y afirmando que “el mayor problema no es el tecnológico” sentó las bases de una nueva forma de mirar la educación y a nosotros mismos como futuros docentes. 

Tengo también anotado: “el camino [para aprender] es compartir”, “el enganche inicial es una de las cosas más importantes”, “memorizar es obsoleto”, “romper el dispositivo escolar”, “no todos tenemos que pasar por lo mismo, por las mismas experiencias”, “entrecruzamientos, aportes de distintas miradas” (ver imagen 1). Son todas estas expresiones las que definen el sello propio de esta materia, su intención educadora. 

"Theory Of Multiple Intelligences" [Teoría de las Inteligencias Múltiples]. Bajo licencia CC0.

Otro de los disparadores de esta materia es la tan conocida, incisiva y audaz demanda de nuestros estudiantes: “¿Esto para qué me sirve?” Esta pregunta no es para nada trivial, nos deja perplejos porque encierra en sí misma uno, sino el más grande desafío que enfrenta la educación hoy. Es en el marco de esta queja justa del estudiante que esta materia nos presentó distintos modelos, uno de ellos fue el de aprendizaje basado en proyectos. Quisiera dejar registrada en esta entrada esta reflexión de mi compañera Rocío Fernandez que trata de la potencia de incorporar el ABP a nuestra práctica docente y aborda de forma implícita la pregunta de nuestros estudiantes: 

Yo creo que el aprendizaje basado en proyectos ayuda al alumno a salir de esa estructura tradicional de aprendizaje. Esta metodología permite en el alumno aprender de una forma más atractiva y dinámica, así también posee un conexión con la realidad lo cual los deja conectar mas con lo que lo rodea. Además el tener un producto final produce en los alumnos: un incentivo en querer seguir aprendiendo, un empoderamiento, un sentimiento de satisfacción, de logrado, entre tantos. (párr. 3)

También destaco el aporte de Marianela, que se encarga de visibilizar la perspectiva del docente y afirma que gracias al ABP "los profesores aumentan la colaboración, se sienten más motivados y recuperan el rol de guía, lo que también tiene un efecto muy positivo en la comunidad educativa" (párr. 4).

Lo rico del aprendizaje basado en proyectos es que admite la incorporación y se nutre del aporte teórico de otros modelos que lo enriquecen. El ABP prospera en cooperación con otras metodologías y filosofías. Entre ellas están el Design Thinking, la cultura Maker, los proyectos STEAM, la Realidad Aumentada y el modelo de las inteligencias múltiples y la taxonomía de Bloom. Les recomiendo la lectura de la entrada que realizó Sasha Luna acerca de estos últimos dos modelos, donde los desarrolla de forma progresiva, clara, y concisa, pero sin escatimar en contenido. 

Nicolás Bosio explica cómo estos modelos teóricos, por supuesto, están entrecruzados con el mundo tecnológico actual. Concluye que las nuevas tecnologías pueden "dar frutos en la educación" si podemos servirnos de ellas para desarrollar las diferentes operaciones mentales que jerarquiza Bloom y si las ponemos en coordinación con las inteligencias múltiples, porque "cada persona tiene su propio perfil intelectual".

No puedo dejar de destacar que gracias al trabajo integrador del primer cuatrimestre ¡aprendí a utilizar correctamente las normas APA! Ahora torturo a todos mis compañeros de grupo con citar correctamente (espero que no me odien). Es un gran aprendizaje que me llevo y que considero realmente valioso, útil y necesario en la formación académica. ¡Gracias por eso!

Hacia el final del recorrido, llegó el momento de incorporar de forma efectiva la tecnología en una secuencia didáctica de nuestra autoría, bajo el marco teórico del Flipped Classroom o Aula Invertida. Hicimos un gran trabajo en equipo que se puede ver plasmado en la entrada de Juan Pablo Carballo.

Esta secuencia con herramientas digitales fue tan solo el preludio del gran momento cúlmine de la materia, que fue la elaboración de un proyecto. Supuso un gran esfuerzo, horas de dedicación y de inmersión en un mundo nuevo para mi: las criptomonedas. Enfatizo: descubrí un universo nuevo, que me llevo gracias a este espacio y a mis grandes compañeros y amigos.

Quisiera también destacar y compartir en esta entrada dos proyectos que me parecieron increíbles por distintas razones. Ambos tienen un diseño de presentación impecable, atrapan a primera vista, y plantean interrogantes que nos interpelan. ¿Matemática y cuidado ambiental? por el grupo de Sofía Cáceres y Vacaciones a Marte por el grupo de Agustina Duarte. 

Este año supuso para mi el quiebre definitivo de viejos paradigmas. Me confrontó con la posibilidad de incorporar recursos inimaginados al aula, algunos de los cuales estaban presentes en mis tiempos libres. Pero ese es el quid de la cuestión: los entornos difunden y la escuela no puede permanecer ajena a lo que está pasando en el mundo. Se trata de estar atentos y animarse a las ideas que en otros tiempos parecían imposibles.