Negarme a lo imposible
Una de mis escritoras favoritas, la brasilera Clarice Lispector, abre una de sus novelas más magníficas enunciando: “Estoy tratando de dar a alguien lo que viví”. Y este texto se trata un poco de eso. Revisé las notas que tomé en mi cuaderno a lo largo de la cursada y encontré frases memorables, que vale la pena compartir y atesorar, para no olvidar. Este espacio nos dio la bienvenida en grande con un estruendoso “somos nosotros los que tenemos que cambiar”, frase que sacudió nuestros prejuicios acerca de las limitaciones materiales que aparentemente se oponen al cambio de la realidad educativa. Se trata de una transición hacia un modelo menos inerte, un modelo dinámico, que incorpore estrategias alternativas a las viejas conocidas, una escuela donde los aprendizajes significativos sean la norma, donde se aborden problemas reales, sensibles a la subjetividad de los estudiantes y que no se resista a la presencia de la tecnología, cuestión que aterra a más de un docente. Más tarde, nos